lunes, 8 de abril de 2013

Primer disco de La Maquina de Hacer Pajaros 1976

Escucha  aca el primer disco de "La Maquina de Hacer Pajaros". Tras la disolución de Sui Generis, Sin perder tiempo, Charly García emprende La Máquina, el cual fue su incursión en el rock sinfónico en la Argentina hasta el momento, introduciendo la novedad de dos teclistas simultáneos en escena. Esta banda como dijo Charly pretendía ser “el Yes del subdesarrollo”.
Sus integrantes fueron Charly García (ex Sui Generis), Oscar Moro (integró varias bandas originarias de Rock Nacional), Carlos Cutaia (ex Pescado Rabioso), Gustavo Bazterrica (futuro Abuelo de la Nada), y José Luis Fernández (ex Crucis).
Corría el año 1976, el rock progresivo y sinfónico era un género masivo y reconocido en el ámbito mundial, y también en el cono sur de América. Argentina desarrollaría bandas de culto como Invisible, Crucis, Alas y Espíritu. Luego del desconcierto lógico producido por la disolución de Sui Generis con un par de conciertos que masificaron al rock en Argentina, Charly García, había entrado en un período de incertidumbres y angustias. Tratando de canalizar esto, inició diversos proyectos, como PorSuiGieco que nació como una reunión de amigos, Raúl Porchetto, Sui Generis, León Gieco, y María Rosa Yorio (esposa de Charly ), la idea principal era conformar una compañía editora (músical) y que terminó con formato de un disco y varios conciertos. Los vientos del rock progresivo y sinfónico golpeaban la puerta de García, recordar el fantástico solo de teclados y piano en el concierto despedida de Sui Generis (en el tema "Un Hada Un Cisne"), en la línea del Rick Wakeman deYes, y los arreglos de Instituciones (último disco de la banda) que ya insinuaba arreglos en elaborado estilo, además de su reconocido gusto por Procol Harum o su banda de cabecera The Beatles. La idea de un nuevo proyecto en esta línea ya estaba en marcha.

Oscar Moro, ex baterista de Los Gatos y de Color Humano entre otros, le había mencionado a Charly que quería trabajar con él. Fue Moro precisamente el primer convocado. Existía por entonces en el Buenos Aires de principios de 1976, una banda formada por Pino Marrone en la guitarra, Aníbal Kerpel en el teclado, Gonzalo Farrugia en la batería y José Luis Fernández que tocaba el bajo. Este joven abandonaría esa banda para unirse a García y Moro. El reemplazante de Fernández sería Gustavo Montesano, mientras que esa banda citada luego sería Crucis. El debut de este grupo (Moro, García Fernández) se dio en Córdoba, poco después, en ese show conocen a un fan, también músico, que tocaba guitarra, llamado Gustavo Bazterrica, que se transformaría en el cuarto miembro del grupo. Alcanzado el status de cuarteto, La Máquina realiza sus primeras presentaciones capitalinas en el boliche La Bola Loca, propiedad de Atilio Stampone. También se había incorporado un coro a cargo de Ana María Quatraro y Héctor Dengis. Pero Charly no estaba conforme y decide agregar a otro integrante para poder alcanzar una identidad grupal que no dependa tanto de él, y eliminar al coro. Es así como Carlos Cutaia, ex Pescado Rabioso. "La onda es hacer una música elaborada, con concepción en los arreglos. Pero no queremos hacer una música hermética, queremos que la entienda todo el mundo." manifiesta Charly García en el año 1976.
La Máquina fue contemporánea al comienzo de la dictadura y es en este grupo donde Charly comienza a desplegar su enorme potencial como músico, compositor, cantante y letrista.
[editar]García y La Máquina de Hacer Pájaros
Con el material suficiente para un disco (mucho del cual ya venía de Sui Generis), comienzan a tocar en locales para no más de trescientas personas, para terminar de afianzarse y testear los detalles finales, corría mediados de 1976.
Había por esos años una simpática tira de humor gráfico, cuyo protagonista era un tal García y la historieta se titulaba "García y La Máquina de Hacer Pájaros", la coincidencia hizo que adoptaran ese nombre para la banda. El dibujante y humorista autor de esa tira, llamado "Crist", les hizo una graciosa historieta para la portada del álbum debut, en donde el protagonista presentaba a la banda, definiéndola como "un pájaro progresivo".
Con ese material, totalmente escrito por García, aun en contra de lo que él pretendía, ya que deseaba ser uno más adentro del grupo y no el líder, (pero la cantidad y la calidad de su producción musical pudo más) se disponen a grabar su debut discográfico. El disco debut fue llamado igual que la banda. La voz de Charly en este primer disco de La Máquina, casi ni se escucha. En cambio sí pueden escucharse los coros de Celeste Carballo, con solo 20 años de edad en aquel entonces. Tal vez el temor motivó a llevarla a un segundo plano. Este LP contiene 7 temas largos y se destaca la canción “Como sopla el viento norte”. También incluye otro tema destacado como “Bubulina” que ya formaba parte del repertorio en vivo de Sui generis. La letra era un homenaje a María Rosa Yorio, por entonces pareja de Charly y mamá de Miguel, su hijo. Su primer disco fue el más caro de la historia, costaba el doble que cualquier otro. Se justificó eso por la cantidad de horas de grabación utilizadas. Fueron ellos quienes inauguraron el "doble sobre": el disco dentro de un sobre de cartón rígido, que a su vez iba dentro de otro sobre de cartón rígido. En el primero, estaba la historieta de Crist. El sobre externo era esa tapa oscura espléndidamente diseñada por Gatti. Este disco está definido por las grandes líneas musicales, la elaboración, los contrapuntos entre los dos tecladistas, el sinfonismo y el concepto del más puro rock progresivo. Desde el simple tema estrenado por Sui Generis en su show despedida "Bubulina" ahora convertido en una pieza pletórica de líneas sinfónicas, cortes y cambios de ritmo, temas melódicamente bellos rebosantes de guitarras acústicas sublimes como "Como Mata el Viento Norte" o " Por Probar el Vino y el Agua Salada". Piezas más duras, con guitarras marcadas como "No Puedo Verme Más" o "Boletos, Pases y Abonos". Hasta un sencillo rock llevado a cimas de arreglos y originalidad como "Rock and Roll", y la suite de once minutos que cierra con broche de oro el álbum "Ah, te Vi entre las Luces" pico y exponente claro del género.

La Máquina de Hacer Pájaros se presenta formalmente en sociedad en el teatro Astral en el mes de noviembre de 1976. La expectativa por ver al nuevo grupo de Charly García, hizo que el lugar se llenara completamente. "Una máquina funcionando a todo vapor, desbordando una vibrante energía, dueña de un sonido preciso, claro, compacto, fluidos y con muy buenas individualidades." Así fue descrita por la revista Expreso Imaginario, en el año 1976. Los cinco días en que la Máquina se presentó en el teatro Astral, permitieron al público apreciar las ideas que García había madurado, la formación de la banda fue la que el público ya conocía con la excepción del nuevo tecladista. Precisamente Cutaia fue el encargado de iniciar el recital con un sentido solo de piano acústico, como introducción de un largo tema instrumental titulado "Obertura". Charly García ejecutó piano eléctrico, sintetízador Moog y clave; mientras que Cutaia hizo lo propio con el órgano Hammond, el piano acústico y el sintetizador de cuerdas. La combinación de dos tecladistas, un intento antes inédito en Argentina, resultó ampliamente satisfactoria y por momentos fascinante. El sonido de la Máquina es denso y cargado de arreglos que van desde lo clásico al Rythm & Blues. Casi todas las canciones tienen principio, desarrollo y fin, todo con abundantes solos repartidos entre Cutaia, García y Bazterrica. Dos de los temas más festejados fueron "Bubulina", con Bazterrica en guitarra, y el largo "Shh. . . ". La escenografía estuvo a la altura de la música, con logrados efectos y buena iluminación.
En 1976 llega el golpe militar de marzo, y por ende las cosas iban a cambiar, y mucho. Ya Sui generis había enfrentado la censura en carne propia, pero ahora lo que podía ser antes censura, podría convertirse incluso en un asunto de salvar la vida. Muchos artistas durante ese período tendrían que exiliarse, o de lo contrario correrían con una suerte parecida a la de miles de estudiantes, intelectuales, artistas, poetas y músicos que murieron o desaparecieron sin razón alguna. Todo lo que fuera contra el estado, contra las "Instituciones" era motivo de persecución. Y Charly estaba jugando con fuego. Nace un nuevo año, y con él La Máquina decide usar el sótano de un club social del cual formaba parte Gustavo Bazterrica, como centro generador y sala de ensayo. Es allí adonde comienza a gestarse la nueva música y lo que vendría. Existía por entonces una natural unión entre los miembros de la banda, tanto en lo musical como en lo conceptual. Casi en paralelo, La Máquina sale de gira durante los primeros meses de 1977, por el interior de Argentina, logrando un crecimiento en la popularidad y el prestigio. Las ideas musicales iban definiéndose, solo faltaba unirlas, y el "pegamento" fueron las letras escritas por Charly, quien basándose en una gran pasión por el cine, concibió una obra conceptual, basada precisamente en ello: El Cine.

Películas es la segunda placa, editada un año después. La dictadura ya era un hecho y la censura y el horror estaban a la orden del día. Por eso el concepto se centraba en el nombre de un tema del disco llamado “Que se puede hacer salvo ver películas”. La tapa a tono con este nombre mostraba una especie de denuncia sobre el momento opresivo que se estaba viviendo y aparecen los integrantes de la banda saliendo del cine luego de ver una película llamada “Trama macabra”. A diferencia del álbum anterior este disco no dejará ningún clásico pero si un puñado de grandes temas como "Hipercandombe" y "Marilyn, La Cenicienta y Las Mujeres".
A pesar de que los álbumes tenían muy buena producción, no tuvieron el éxito que ellos esperaban.
Finalizaría así un año trágico para el progresivo, por la disolución de las principales bandas y mayores exponentes del género (el principio del fin). Así desaparecen en Argentina, Invisible, Crucis, Espíritu, y al año siguiente Alas. Lamentablemente, La Máquina no permanecería ajena al fenómeno. Los roces entre Charly y el resto del grupo (especialmente con los más jóvenes), se acentuaba poco a poco. Gustavo Bazterrica comienza a faltar asiduamente a los ensayos, en un estilo que los requiere en grandísima medida, hasta que el concierto del 23 de Agosto de 1977 en Uruguay sería su última performance con el grupo, debido a que deciden que ya no siga. Eligieron como reemplazante al guitarrista de la banda Bubu, Alejandro Cavotti, pero nada sería igual, la química se había roto. Se sucedían los conciertos y con ellos los cuestionamientos, ahora a García (principalmente por su comportamiento en el escenario). El detonante fue el futuro tercer disco que empezaba a debatirse en el seno de La Máquina. La mayoría de los integrantes del grupo sostenían que, cada miembro de la banda debía componer dos temas del futuro trabajo, a lo que Charly se opuso terminantemente, solicitando primero escuchar los temas y ver que material se elegiría para el álbum. Finalmente, Charly abandona la banda.
El grupo sin Charly ensaya durante una semana hasta que de común acuerdo se disuelve, Cutaia y Fernández encararían, con mayor o menor suerte una carrera solista, Moro tendría que ver con un nuevo grupo junto García. Serú Girán.
Charly se va a una quinta con David Lebón (ex Pappo's Blues, Color Humano, Pescado Rabioso, Polifemo), lugar en donde toma cuerpo la idea de hacer un festival despedida para Charly, que se iría a vivir un tiempo al Brasil. Ese festival mítico, despidió no solo a García, ya que se juntaron a tocar ex miembros de La Máquina, Crucis, y Sui Generis entre otros, y se llamó el Festival del Amor, más tarde editado en vinilo.
El Festival del Amor fue la última presentación de La Máquina, en un colmado Luna Park, el 11 de noviembre de 1977, donde compartieron en set con Mestre, Gieco, Porchetto, Gustavo Santaolalla, los hermanos Markoff y otros. Entre los músicos que formaron parte de la banda en este recital estuvieron David Lebón, la base acústica de Sui Generis (Rinaldo Rafanelli - Juan Rodríguez), Aníbal Kerpel y Pino Marrone, estos dos últimos del grupo Crucis. Uno de los hechos salientes del recital fue la hermosa versión que hicieron del tema "Volver a los diecisiete", de Violeta Parra, que no encontró mucha respuesta en un público bastante reticente a la música folklórica. Luego del concierto en el que las cosas estuvieron bastante tirante, al regresar, Charly se bajó de la camioneta que los llevaba con una botella de whisky que se había robado del lugar donde habían tocado y les dijo “chau” representando el fin de la banda. Un grupo que fue efímero pero importante en cuanto a la transición que Charly necesitaba para formar otra banda que será de las más importantes del Rock Argentino: Charly García, tras un intento fallido de formar la Banda del Amor con Lebón y otros músicos, convence a éste de viajar a Brasil para darle forma al proyecto Serú Girán.
La Máquina deja para la posteridad un par de temas tocados en vivo pero nunca grabados por ellos: "Ella es bailarina", que sería grabada muchos años después en 1989 por Charly. La estrenaron en un recital de la máquina en el Luna Park, en julio del 77 en la presentación de Películas, García dijo que le dieran 5 minutos porque iba a presentar una banda nueva. A los 5 minutos aparecen todos disfrazados (cada uno de los músicos de un personaje de la canción) y obviamente Charly vestido de mujer. Y el otro tema que daría la luz más adelante era "Música del alma", un tema que quizá tenía poco que ver con la temática que manejaba la máquina, y quizá por este motivo se grabó luego con la "pre-formación" de Serú Girán con David Lebón, Alejandro Cravioto, Jose Luis Fernández, entre otros.



1 - Bubulina 00:00

2 - Como mata el viento norte 05:39

3 - Boletos, pases y abonos 08:27

4 - No puedo verme mas 14:59

5 - Rock and Roll 19:15

6 - Por probar el vino y el agua salada 23:27

7  - Ah, te vi entre las luces 26:51



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